Rûmî

Dios creó las causas, de manera que, a una gota de esperma que no poseía ni oído, ni inteligencia, ni espíritu, ni vista, ni atributo regio, ni atributo de esclavo; que no conocía ni pena, ni alegría, ni superioridad, ni inferioridad, le dio un refugio en la matriz; después transformó esa agua en sangre y coaguló y modeló la sangre en carne; y en el seno materno, donde no había ni manos ni herramientas, Dios creó las ventanas de la boca, de los ojos y de las orejas; formó la lengua y la garganta y la caverna del pecho, donde puso un corazón que es a la vez una gota, un mundo, una perla, un océano, un esclavo y un rey. ¿Qué inteligencia podría comprender que Dios nos haya conducido hasta nuestro nivel? Y Dios dijo: ¿Has visto, has oído, de dónde os he conducido y hasta dónde? Ahora Yo te digo todavía que tampoco te dejaré aquí. Te llevaré más allá de este cielo y esta tierra, a una tierra y un cielo que no se pueden imaginar ni representar: su naturaleza es dilatar el alma en el gozo. Y en el seno de este firmamento, lo que es joven no envejece, lo que es nuevo no se vuelve antiguo; nada se corrompe ni se hecha a perder, nada muere, ninguna persona despierta se duerme, porque el sueño está hecho para el reposo y para expulsar el dolor; y en ese lugar no hay sufrimiento ni pena.

Y si no lo crees, reflexiona un instante: ¿cómo esta gota de esperma habría podido creerte, si tú le hubieras dicho que Dios ha creado un mundo fuera de este mundo de tinieblas: un mundo en el que hay un cielo, un sol, un claro de luna, provincias, ciudades, pueblos, jardines, en el que existen criaturas, entre las cuales hay reyes, ricos, gente con buena salud, enfermos, ciegos? Ahora, teme ¡oh gota de esperma! Cuando salgas de esta morada tenebrosa, ¿a qué categoría pertenecerás? Ninguna inteligencia ni ninguna imaginación podría creer en esta historia: que exista, fuera de estas tinieblas y de este alimento de sangre, otro mundo y otro alimento. Ahora bien, aunque esta gota ignorara y negara tal posibilidad, no ha podido evitar salir, puesa la han sacado por la fuerza.