martes, febrero 26, 2008

"Across the universe" en un blog

Yo no sé. Siento vergüenza. Me hace ruido pensar ciertas cosas en las que no puedo dejar de pensar. Si alguien me pregunta cual es mi canción favorita, tiendo a sonreír, me suena a pregunta típica del colegio secundario. Algo ingenua quiero decir y lo digo sin maldad. Revuelvo la idea de ingenuidad, para entender lo que estoy diciendo, jugar con la ingenuidad puede ser peligroso, digo, permitirse la ingenuidad parecería ser como permitirse el pensamiento Light, como darse un gustito a lo burgués. ¿qué quiero decir cuando digo que tal es mi canción favorita? Que me gusta, ¿no? El gustar también me suena, así sin pensarlo, a algo burgués, en especial cuando se trata de pensamientos o discursos. Un discurso no te gusta che – me atravieso con un índice recto- te pone en marcha o te deja indiferente, adheris o rechazas. (Para admirar al pájaro me invento alas, no poemas como escopetas)

Ese es el peligro de jugar con libros, canciones, y esas cosas llenas de discursos, se pisa en falso fácilmente. Igualmente el juego muestra, desnuda y nos da la oportunidad de cambiar. Espero. Digo, para tener derecho a admirar esta canción, ¿no deberíamos vivir en ese amor imperecedero, en vez de en la indignación y la impotencia? ¿cómo cómo cómo cómo cómo? Denme la receta por favor¡

No hay comentarios.: