ida y vuelta

Me arden los ojos del cansancio. Recién termino de bañarme. Hoy salimos a las 4:30 hs de carlos paz. Llegamos a las 15:00 hs a la plata. Paramos a media mañana a tomar un café con una medialuna salada, y al mediodía en Zárate compramos dos sanguches de vacío con chimichurri y seguimos viaje masticando carne tierna. No sé por qué pero la vuelta se me hizo más corta que la ida. Salimos el miércoles pasado a las 22:30 hs de la plata y llegamos a carlos paz a las 9 de la mañana. En el viaje de ida hubo noche y noche y luces de camiones de muchos colores, poco transito, campos oscuros con luna llena y toda la secuencia de un eclipse. Nubes sueltas merodearon la luna mientras se iba tapando con la sombra de la tierra. Hubo un momento en que parecía una avellana con una capucha brillante de cáscara blanca. Pasado el eclipse el cielo se nubló y desapareció el resplandor que iluminaba los campos alambrados, los postes de luz, el asfalto oscuro y las líneas blancas de la ruta. En el viaje de vuelta pasamos la madrugada tardía atravesando bancos de niebla que se metían en la ruta. Fue amaneciendo con los kilómetros, el cielo se puso naranja, violáceo y azul. La niebla recién levantó del todo pasada la media mañana. Cruzamos la nueve de julio a las dos de la tarde. Había gente y coches y un sol caliente y húmedo.