miércoles, mayo 18, 2011

Coladores

Entro al supermercado chino y me voy hasta el fondo de las estanterías mientras repaso mentalmente las cosas que necesito comprar. Freno para ubicarme y recordar dónde estaban los fideos, pero enseguida veo frente a mí un estante con una montaña de coladores. Me quedo mirando las formas y los tamaños, algo sorprendido y sin saber muy bien por qué. Entonces escucho dos hombres que hablan en voz bastante alta. El techo es de chapa, alto, un tinglado, y hasta allá arriba suben las voces. Veo a un viejo con su carrito que pasa frente al mostrador de la carnicería. Buenas, ¿cómo anda? ¿Siempre en la lucha?. Siempre…le contesta el otro viejo de guardapolvo blanco manchado con sangre y cara roja de borrachín. Pronto seremos más, si sí, se viene jodida la cosa, dentro de poco seremos Muchos más los de la resistencia…Y me quedo pensando, sintiendo, jugando con cierta sensación de catástrofe. Ya me ha pasado, dos o tres veces, estar con otras personas, casi siempre cuando estamos sentándonos a la mesa para comer, y sentir que estoy en la escena de una película post apocalíptica, que somos un grupo de supervivientes, o que incluso somos como el eco de una bomba que ya estalló, como eco de personas y situaciones que ya no existen. Si, ya sé, ¿Mucho Zeitgeist?. Bueno, también es cierto que dos veces yo estaba en retiros de meditación, uno de vipassanna y otro de zazen. Pero también me pasa muchas veces cuando salgo a la calle, y también es cierto que no salgo demasiado, pero cuando lo hago y voy entre la gente, caminando por la vereda, oyendo el ruido de los coches, las bocinas, siento que es como si todos asociaran una catástrofe con un gran espectáculo, y de esa manera no vemos la catástrofe "a medida", que tenemos frente a nosotros. Sutil, vieja víbora, astuta manera de meterse la catástrofe en nuestras vidas sin ser detectada, y por lo tanto sin poder ser combatida.

3 comentarios:

MarianoSilinger dijo...

jajaja!

viste Apocalipsis de S. King? 6 hs de VHS. No lo recomiendo, pero es la peli más apocalíptica que vi.
Para mi también estamos viviendo 'el levantamiento del velo', me parece que cada vez va a estar más genial!
Ojo con la sobredosis de Zeitgeist, las apariencias aparentan.
Un abrazo

Amilcar Moretti dijo...

Es buena esa de la resonancia "apocalíptica" en el clima de época. La gente la menciona, como queja, no como preocupación. El tipo del supermercado profiere su apocalipsis, y acto seguido se va a comer el churrasquito que se compró. Como los que te dicen "Esto no se soporta más" (En Argentina, la Argentina de Cristina Kirchner)y de inmediato parten a Mar del Plata o Colonia con barquito y auto.
El apocalipsis, sí, es una representación a medida. En realidad, esos protagonistas a la espera de la gran explosión no sienten ningún temor planetario real, sólo apenas el miedo mezquino de que avance cierta confortabilidad moderada de cada vez más gente y que ellos entonces "pierdan" algo. El apocalipsis por una discreta medida redistributiva de un gobierno, no por una década de exacción cavallo-menemista. No hubo nadie de estos churrasqueros quejosos que viera el infierno porque regalaron petróleo y gas nuestro, de todos. Ahora, eso sí, hay en ciernes la posibilidad de otro "apocalipsis", que como bien decís, no ven, o no quieren ver. ¿Estados Unidos (por decirlo así, groseramente) se rendirá sin romper todo? ¿Defensas nuestras? Las defensas y estrategia del débil: fortalecer desde adentro, el "frente interno", ganar el mayor terreno posible, y luego afrontar desde el mejor lugar la mejor negociación posible con el Apocalipsis. No enfrentarlo, mantener distancia y negociar (que no es claudicar, entregar ni vender a precio vil. Negociar no es comerciar.)Negociar desde el mejor lugar. El apocalipsis tal vez venga, o lo fabriquen, o tal vez no. Importa qué haremos nosotros con él. Yo creo que los medios han fabricado un apocalipsis a medida de la subjetividad argentina y latinoamericana. Este el único subcontinente con una alternativa. El apocalipsis mediático y el probable (sólo probable) es reacionario. Hay que prepararse y hacer docencia, pero no creérselo al apocalipsis.
Un saludo, Pablo.

Anónimo dijo...

Trato de entender lo que me provoca tu texto y dos cosas: Mis alumnos, que cuando los veo siento inmensas ganas de despertarlos de algo que no llego a entender que es, como si yo fuera responsable de acercarles algo, de invitarlos a pasar de éste lado sin saber en qué consiste éste o cualquier otro lado. Y la segunda: una recurrencia mental a un cuento breve de cortazar llamado “Un pequeño paraíso” que no entiendo el motivo por el cual trato de vincularlo al tuyo… aunque quizás…
Un abrazo. Jorge.

http://nadapasa.wordpress.com/2009/08/25/un-pequeno-paraiso/